Amigos:
Resulta que siempre que leo un libro desearía conocer al autor y preguntarle por qué escogió aquel protagonista, cómo concibió el argumento, la razón de tal o cual escena… y cualquier otra duda que se me pudiera presentar.
Pues bien, hoy os explicaré cómo nació Jaque al Emperador, mi primera novela publicada.
La historia surgió hace varios años cuando visité el museo del Hermitage en San Petersburgo, y de repente, sin que tuviera nada que ver con el lugar, pensé en el archiduque Rudolf , hijo del emperador Franz Josef y de la emperatriz Elisabeth, heredero del trono Austrohúngaro, que murió de manera incomprensible en el pabellón de caza de Mayerling. Supongo que el antiguo palacio de invierno del Zar de Todas las Rusias me inspiró aquel recuerdo.
De regreso a Barcelona, me puse a trabajar en la obra. Busqué bibliografía, pero por desgracia en español solo existía, a parte de aquellos libros que hacen referencia a la historia de toda la dinastía, una novela de Néstor Luján titulada “En Mayerling una Noche”, que incide en la versión oficial de los hechos, aunque expone ciertas dudas.
Para empezar era todo lo que tenía.
Al principio me desanimé, y mientras me preguntaba, ¿por qué quería contar la historia de Rudolf de Habsburgo y no la de Alfonso XII, por poner un ejemplo, del que abundaba bibliografía y además había sido rey? No lo sé, pero a medida que crecían mis dudas, más aumentaban mis deseos de seguir adelante. Tal vez se deba a que siempre he defendido las causas perdidas y, créanme, el archiduque Rudolf era una causa perdida que despertaba todas mis simpatías, pues fue prisionero de su ideología liberal en una corte tan conservadora como la de Viena.
Así las cosas, leí parte de lo publicado en el extranjero, hasta obtener una visión más real de lo ocurrido. Recorrí los antiguos territorios del imperio, fui hasta el Archivo del Palacio Real de Madrid que me reservaba una sorpresa. Y aquel archiduque de la casa de Habsburgo, que una día viajó a España en el yate imperial y atracó en el puerto de Barcelona; que tan injustamente había sido tratado por la historia, y que tanto animaba mi interés, acabaría por cautivarme.
Si tuviera que destacar a uno de los protagonistas, por su dificultad en el proceso de elaboración de la obra, no sería al príncipe heredero, su conducta era la propia de un rebelde incorregible, y por tanto, sus reacciones también eran previsibles. Sin embargo no puedo decir lo mismo de su padre el emperador, y seguramente se preguntarán por qué, si era un conservador acérrimo y autócrata. Pues bien, tal vez en el querer transcribir correctamente esta manera de proceder es donde se esconden los inconvenientes de la creación. Y la construcción de los diálogos entre padre e hijo me llevó horas de trabajo, hasta conseguir el realismo que creía debían tener.
Gracias a Ediciones Áltera, hoy el libro ha sido publicado y si estáis interesados en saber más de Rudolf, a parte de recomendaros que lo leáis, preguntadme y os responderé.
Saludos
"JAQUE AL EMPERADOR" ES UN LIBRO LLENO DE SENSIBILIDAD Y AL MISMO TIEMPO PRECISIÓN QUE TE LLEVA A UN MUNDO PASADO LLENO DE ENTRESIJOS QUE TE ENGANCHARÁ. OS RECOMIENDO COMPRARLO Y LEERLO. FELIZ DÍA A TODOS.
ResponderEliminarSi Rodolfo no hubiera muerto, cual hubiera podido ser el panorama politico al subir al poder substituyendo a su padre,¿habria provocado una revolución en el imperio?, ¿se habria evitado la primera guerra mundial?
ResponderEliminarGracias por defender con tanto entusiasmo mi novela. Es un privilegio tener lectores como estos.
ResponderEliminarEn relación al segundo comentario, si Rodolfo hubiera subido al trono, se hubiera desligado de Alemania y habría convertido el imperio en una monarquía federal. Probablemente la Gran Guerra no se habría desarrollado tal y como la conocemos hoy.
Saludos.
María Bastitz
Aún a riesgo de ser pesado, publico un comentario, aunque ya lo hice con el articulo del mes de abril (sin duda no era el lugar adecuado, pero es el primero que vi).
ResponderEliminarSiempre fue motivo de una especial atracción para mi lo acaecido en Mayerling. Forma parte de esos misterios de los que dificilmente se sabrá la verdad y mas aún si se trata de un asunto político, por eso cuando tuve noticias del libro, no dudé en leerlo, pues hay poca bibliografia a mano de los simples lectores publicada en español.
La doble historia que se va desvelando a la vez da al relato un aire ameno y que engancha facilmente y hace que sea dificil, al menos en mi caso, tener que cesar en la lectura.
Tambien me ha servido para descubrir este blog, del que sin duda aprenderé a desarrollar este interesante modo de comunicación y de compartir aficiones comunes.
José M., no me había dado cuenta de tu comentario. Te agradezco tu crítica de mi libro, que es fruto del trabajo de varios años.
ResponderEliminarUn cordial saludo
María Bastitz