Aunque hace poco les dije que estaba tan desencantada con todo lo que sucedía que no pensaba utilizar mi blog para criticar la vergonzosa conducta de nuestros dirigentes, así como la escasa amplitud de miras de los jefes de Gobierno de los países de la Europa comunitaria, que nos han precipitado a tal situación que, pronto además de una intervención económica vamos a necesitar un rescate moral, dado que las clases medias y trabajadoras no podemos seguir sufragando las orgías de corrupción de los políticos que hemos votado, pido una tregua a mi coherencia para abordar ciertos temas, que cada día me preocupan más. Puede que también se pregunten ¿A qué viene lo del Ferrari? Simplemente es una cuestión práctica, solo para matar dos pájaros de un tiro en un único artículo.
De un tiempo a esta parte, no hago otra cosa que escuchar que si los griegos saldrán del euro, que si no saldrán, que si su dispendio en armamento es excesivo, que si no lo es porque Turquía podría invadirlos…Al acabar el día puede que tangamos las ideas más claras, pero no hace falta ser Nobel en Economía para saber lo que sucedería si Grecia dejara la moneda única.
Si volvemos la vista hacia atrás veremos que, después del hundimiento del II Reich , del Imperio de los Habsburgo y del otomano, al perder la Gran Guerra, los alemanes tuvieron que devaluar el marco. La corona austriaca y demás monedas del mosaico de naciones que surgió de la monarquía danubiana, correrían la misma suerte. Para afrontar los pagos, en concepto de deuda de guerra, impuestos por el Tratado de Versalles, la República de Weimar se endeudó más allá de sus posibilidades. Se les exigieron 132.000 millones de marcos en oro, cantidad que no podían pagar porque doblaba sus reservas y, que posteriormente los Aliados aumentarían hasta alcanzar los 300.000.
El año 1923 llegó acompañado de tal inflación que un dólar se valoraba en 4.200 millones de marcos. Un litro de leche, una barra de pan o un periódico podían llegar a costar billones, y los precios cambiaban constantemente a lo largo del día. Cuando los trabajadores cobraban el sueldo, sin bancos de por medio, tenían que llevárselo a casa en una carretilla o en una maleta y comprar algo de camino porque, a la mañana siguiente, aquel dinero ya no tendría el mismo valor. Muchos alemanes se empobrecieron y aumentó considerablemente el número de suicidios, aunque otros multiplicaron por diez su fortuna, gracias a que compraron empresas arruinadas que les permitieron crear grandes corporaciones. Mientras tanto Francia presionaba para seguir cobrando y llegó a invadir la cuenca del Ruhr, a fin de garantizar los envíos de carbón por parte de una Alemania depauperada. Y aunque, muchos de ustedes me lean con escepticismo sepan, que si se inicia un éxodo masivo del euro, que tal como están las cosas no es difícil de imaginar, sucedería lo mismo. ¡Ay! Aquellos eran otros tiempos, mujer , seguro que pensarán, pero cuando ya me creía un extraño ejemplar del Jurásico por comparar nuestra situación con la de días ya olvidados, Xavier Sala Martí, economista y profesor de la Universidad de Columbia, se manifestó en el mismo sentido en una emisora de radio del grupo Godó. Porque si un país se escapa de la moneda única también tendrá que devaluar la suya, sea dracma, peseta o escudo, con tal de seguir subsistiendo y pagar las deudas comunitarias, no vayan a pensar ustedes que, por arte de magia, le permitirán zafarse de sus acreedores.
El año 1923 llegó acompañado de tal inflación que un dólar se valoraba en 4.200 millones de marcos. Un litro de leche, una barra de pan o un periódico podían llegar a costar billones, y los precios cambiaban constantemente a lo largo del día. Cuando los trabajadores cobraban el sueldo, sin bancos de por medio, tenían que llevárselo a casa en una carretilla o en una maleta y comprar algo de camino porque, a la mañana siguiente, aquel dinero ya no tendría el mismo valor. Muchos alemanes se empobrecieron y aumentó considerablemente el número de suicidios, aunque otros multiplicaron por diez su fortuna, gracias a que compraron empresas arruinadas que les permitieron crear grandes corporaciones. Mientras tanto Francia presionaba para seguir cobrando y llegó a invadir la cuenca del Ruhr, a fin de garantizar los envíos de carbón por parte de una Alemania depauperada. Y aunque, muchos de ustedes me lean con escepticismo sepan, que si se inicia un éxodo masivo del euro, que tal como están las cosas no es difícil de imaginar, sucedería lo mismo. ¡Ay! Aquellos eran otros tiempos, mujer , seguro que pensarán, pero cuando ya me creía un extraño ejemplar del Jurásico por comparar nuestra situación con la de días ya olvidados, Xavier Sala Martí, economista y profesor de la Universidad de Columbia, se manifestó en el mismo sentido en una emisora de radio del grupo Godó. Porque si un país se escapa de la moneda única también tendrá que devaluar la suya, sea dracma, peseta o escudo, con tal de seguir subsistiendo y pagar las deudas comunitarias, no vayan a pensar ustedes que, por arte de magia, le permitirán zafarse de sus acreedores.
Además si el euro pierde valor, el dólar, últimamente debilitado por las frecuentes depreciaciones a que ha sido sometido, saldrá reforzado. Y aunque ahora los americanos expresen su deseo de una Europa unida, es solo porque están a un paso de las elecciones presidenciales y no se pueden permitir el lujo de que el crack del euro les salpique la economía. Pero el Gobierno de los Estados Unidos sabe que si la moneda única europea sale de la crisis sin haber sido devaluada, se verá fortalecida, se convertirá en divisa codiciada por inversores y especuladores, y se empleará en las grandes transacciones en detrimento del dólar. Por ello las agencias de rating controladas por tres grandes compañías neoyorquinas que dominan aproximadamente el 90% del mercado no paran de lanzar mensajes inquietantes en contra de las economías más débiles de la Unión. La Comisión Europea, a raíz de la crisis de Grecia, les llamó la atención y les pidió que actuaran con responsabilidad y rigor, en momentos tan delicados como los que nos ha tocado vivir. El Fondo Monetario Internacional acusó a agencias de calificación de riesgo, como Fich Moody’s y Standard & Poor’s, de mala praxis por contribuir a aumentar la inestabilidad. Pero continuaron ensañándose con los países mediterráneos y rebajaron sus bonos a la categoría de basura. En semejante situación, después de las elecciones en Estados Unidos, sucederá, que los americanos se olvidarán de sus buenas intenciones y, si hace un siglo entraron en la Gran Guerra, entre otras cosas, para terminar con el libre mercado del marco y la corona en Centroeuropa, ahora emplearan toda clase de artimañas para aniquilar el euro.
Y es que, en estos tiempos que corren, tanto la política como la Economía parecen estar en manos de necios, que no saben que la Historia se repite, y por no echar un vistazo a un manual de la primera mitad del siglo XX desconocen lo qué pasó en Sarajevo, o para ponérselo más fácil, quién era Lenin. Así las cosas, como les vamos a pedir que se fijen en los imperios centroeuropeos, si lo más imperial que deben de conocer es aquello de Star Wars y el Imperio contraataca.
Archiduque Franz Ferdinand de Austria-Hungría y su mujer, en Sarajevo antes del asesinato.
Archiduque Franz Ferdinand de Austria-Hungría y su mujer, en Sarajevo antes del asesinato.
Y ahora resulta que el Rey, en medio de esta tempestad lingüística de perversión de las palabras, donde ya no se sabe la diferencia entre préstamo y rescate, nos ha dado otro sobresalto.
Su Majestad vive al margen de las desgracias de sus súbditos y amplió su extensa colección de coches con dos Ferrari, valorados en 500.000 euros cada uno, regalo del jeque Mohamed bin Rashid al Maktoum, primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, que llegaron a Madrid, desde Abu Dabi, a finales del pasado año.
La Casa del Rey recibió hace unos meses el obsequio de dos vehículos marca Ferrari de los Emiratos Árabes, dentro de una campaña de regalos realizados a diversas personalidades de todo el mundo. Siguiendo el procedimiento habitual, este obsequio ha sido integrado en los bienes del Patrimonio Nacional, aseguraban desde la Zarzuela.
Fuentes del Patrimonio Nacional, el organismo que custodia los bienes de titularidad estatal para uso exclusivo de la Casa Real, que depende del Ministerio de la Presidencia, señalaron que todavía no se habían hecho cargo de la custodia de los dos vehículos de lujo. Es más, aseguraron que, ni siquiera habían sido informados de su aceptación.
Fuentes del Patrimonio Nacional, el organismo que custodia los bienes de titularidad estatal para uso exclusivo de la Casa Real, que depende del Ministerio de la Presidencia, señalaron que todavía no se habían hecho cargo de la custodia de los dos vehículos de lujo. Es más, aseguraron que, ni siquiera habían sido informados de su aceptación.
¿Qué les parece? No saben y contestan mal. Ya empiezan a tenernos habituados a no dar explicaciones. Pero resulta que a mí se me ocurre una idea para dar utilidad al regalito “altruista” del jeque. ¿Qué tal si los vendieran y entregaran el dinero a Caritas o a la Cruz Roja o a cualquier otra entidad de esta índole que tengan a bien favorecer? Un millón de euros no les vendrían mal para liberarles de la asfixia que están padeciendo al no dar abasto en atender los reveses que sufren muchos españoles. Señores les invito a la reflexión. Buenas tardes.
MARÍA BASTITZ.