sábado, 21 de mayo de 2011

* * * * * * * LA CORRUPCIÓN DEL PODER EN ESPAÑA * * * * * * *

Apreciados  lectores  y  amigos:
Ya  sabéis  que  no  tengo  por  costumbre  publicar  ningún  artículo  en  sábado  pero  los  acontecimientos  políticos  ocurridos  en  España  a causa  del  movimiento  “Democracia  real  ya”,  que  ha  tomado  plazas  de  distintas  ciudades  de  nuestro  país  en  vísperas  de  elecciones,  hace  que  me  pregunté  ¿dónde  está  el  Socialismo?  Y  no  pueda  quedarme  indiferente.  Si  nos  remontamos  a  Karl  Marx[1]  y  sus  teorías,  que  deberían  ser  algo  así  como  el  catecismo  del  Partido  Socialista,  ya  que  se  considera  de  ideología  marxista, los  objetivos del  Gobierno  español,  si  es  que  tiene  algún  otro  que  no  sea  el  de  enriquecers  a  costa  de  los  contribuyentes,  están  a  años  luz  del  pensamiento  del  filósofo  alemán.
     Marx,  tal  como  lo  expone  en  su  obra  Das  Capital,  critica  la  economía  capitalista  y  defiende  un  socialismo  fundamentado  en  el  reparto  equitativo  de  los  beneficios  del  trabajo,  ya  que  consideraba  que  el  capitalismo  concentraba  la  riqueza  en  pocas  manos,  y  no  podría  resistir  la  presión  de los  obreros,  agrupados  y  organizados,  que  no  tardarían  en  apoderarse  de  los  medios  de  producción  a  fin  de  colectivizar  la  sociedad.
     Hoy  en  día  la  Historia  nos  ha  dado  pruebas  de  que  tales  pensamientos,  llevados  a  la  práctica  el  pasado  siglo  XX  resultaron  una  utopía,  pero  a  una  le  gustaría  creer  que  el  Sr.  Rodríguez  Zapatero  y  sus  acólitos  entenderían  mejor  que  nadie  la  filosofía  de  Marx,  estarían  más  cerca  del  pueblo  en  sus  desgracias,  y  tendrían  la  misma  dignidad  que  aquellos,  que  en  el  pasado,  se  enfrentaron  a  la  autocracia  y  lucharon  por  sus  derechos.  Pero  a  la  hora  de  la  verdad,  tenemos  que  constatar,  estupefactos,  como    prefieren    convertirse  en  meros  lacayos  de  los  mercados  internacionales.  El  asunto  en  cuestión,  no  solo  afecta  al  PSOE,  sino  también  al  resto  de  la  clase  política  a  causa  de  la  degeneración  del  poder  en  España.
    Después  de  la  Revolución  Francesa  y  las  revoluciones  liberales  de  1820,  1830  y  1848  se  fue  implantando  en  Europa  el  menos  perverso  de  los  sistemas  políticos,  el  gobierno  de  todos: la  democracia.  Pero  el  problema  surge  cuando  la  democracia  se  convierte  en  demagogia,  los  gobernantes  elegidos  utilizan  engaños  con  aquellos  que  les  han  dado  el  poder  y  nuestros  políticos  se  llenan  la  boca  de  falsas  esperanzas  para  un  pueblo  demasiado  castigado.  El  pasado  mes  de  abril  el  balance  de  desempleados  era  de  4.269.360,  en   una   España     donde    los 

sindicatos  ya  no  dependen  de  las  cuotas  de  sus  afiliados  para  subsistir  y  defender  los  derechos  de  la  clase  obrera,  porque  hace  tiempo  escogieron  ser   retribuidos  por  el  Estado,  dándose  la  paradoja  de  que  todos  los  trabajadores,  quieran  o  no,  deben  contribuir  a  su  mantenimiento,  para  terminar  convirtiéndose  en  una  fuerza  manipulada  por  los  partidos  de  izquierdas,  que  los  sacan  a  la  calle  en  manifestaciones,  que  a  menudo  tienen  cierto  regusto  bolchevique.  Y  ya  hemos  bautizado  a  nuestros  jóvenes,  en  su  mayoría  titulados  universitarios,  que  no  pueden  acceder  al  mercado  laboral   como  “la  generación  perdida”
    Gracias,  Sr  Rodríguez  Zapatero  por  su  contribución  al  bien  común.  Gracias  por  dejar  que  los  mercados  internacionales  especulen  con  la  fragilidad  de  su  gobierno  y  los  organismos  comunitarios  hablen  de  colapso  de  la  democracia  en  España.
    Como  no  quisiera  que  nadie  me  mal  interpretara, he  de  aclarar  que  no  es  solo  el  Partido  Socialista   el  culpable  de  estos  descalabros.  El  actual  Gobierno  sucedió  al  del  Partido  Popular,  presidido  por  José  María  Aznar,  que  nos  quiso  llevar  a  una  guerra  que  los  españoles  habíamos  rechazado  desde  el  primer  momento,  pero  no  lo  tuvo  en  cuenta,  llegaron  los  atentados  del  11-M  y  perdió  las  elecciones.  Y  a  día  de  hoy  los  conservadores  están  involucrados  en  numerosos  casos  de  corrupción  como  la  escandalosa  trama  Gürtel. Esperanza Aguirre,  presidenta  de  la  Comunidad  de  Madrid, reconoció  durante el acto de presentación de los candidatos municipales del PP que en su partido hubo “comportamientos incorrectos”.  Y  dijo: “Quiero aprovechar para presentar excusas a los ciudadanos que hayan podido sentirse defraudados”  ¿Por  algo  será?  ¿no  les  parece?
    Pero  afortunadamente,  cuando  parecía  que  ya  nos  habíamos  acostumbrado  a  que  nos  pegaran  palos  por  todas  partes,  surge  en  Internet  un  movimiento  conocido  como  Democracia  Real  Ya,  que  defiende  la  democracia  tal  como  se  entiende  en  los  países  occidentales,  y  que  no  es  una  protesta  individualista,  sino  un  reclamo  a  la  dignidad  del  ser  humano.  Da  igual  que  sean  de  derechas,  de  izquierdas  o  anti sistema,  lo  importante  es  que  estén  donde  deben  de  estar,  desmarcados  de  cualquier  partido  político,  haciendo  alarde  de  exquisito  civismo  y  pidan  lo  que  de  justicia  les  pertenece. Por  todo  ello exponen  sus  inquietudes  en  un  manifiesto  que  reza  así:
“Somos personas normales y corrientes. Somos como tú: gente que se levanta por las mañanas para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean.
Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos.  Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros. Por la indefensión del ciudadano de a pie. Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos, podemos cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad mejor. Por ello sostenemos firmemente lo siguiente:
Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad. La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.
El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.
Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo. Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y las carencias que todos  sufrimos.                                                                                                                                                                                       
 
Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del ser humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.
Por todo lo anterior, estoy   indignado. Creo que puedo cambiarlo.  Creo que puedo ayudar. Sé que unidos podemos. Sal con nosotros. Es tu derecho”.
      Así  las  cosas,  mientras  esta  plataforma  demuestra  estar  lejos  de  la  tiranía  que  ha  implantado  el  Ejecutivo  de  Rodríguez  Zapatero,  que  legisla  a  base  de  leyes  coercitivas  para  impedir  que  se  ponga  en  evidencia  la  incapacidad  de  gestión  de  sus  ministros.  Solo  me  queda  recordar  a  la  clase  política  española  que,  salvo  excepciones,  ha  perdido  la  honestidad  y  con  ello  la  credibilidad  y  la  legitimidad  que  el  pueblo  le había  otorgado,  y  que  se  niega  a  renunciar  a los  privilegios  que  se  derivan  de  su  cargo,  como  el  de  viajar  en  business  class,  que  el  padre  de  las  doctrinas  marxistas, 

                                     Ministras  socialistas  fotografiadas  en  la  revista  Vogue

en  las  que  se  basa  su  ideario  político,  vivió  en  Londres,  en  la  más  absoluta  pobreza,  gracias  a  las  ínfimas  remuneraciones  que  recibía  por  los  artículos  que  publicaba  en  el  New  York  Tribune,  y  a  la  generosidad  de  su  amigo  Friedrich  Engels[2].
      Y  a  ustedes,  lectores  y  amigos,  como  siempre  les  invito  a  reflexionar.  Buenas  noches

      María  Bastitz.  


[1] Karl Heinrich Marx Pressburg,  (Tréveris, Alemania, 5 de mayo de 1818 – Londres, Reino Unido, 14 de marzo de 1883), fue un intelectual y militante comunista alemán de origen judío. Cursó  estudios  de  Derecho  en  la  Universidad  de  Bonn  pero  los  dejó  para  estudiar  Filosofía en  Berlín,  obteniendo  el  doctorado  en  1841  en  la  Universidad  de  Jena.  En su  influyente obra, exploró en los campos de la filosofía, la historia, la sociología y la economía. Junto a Friedrich Engels, es el padre del socialismo  del comunismo moderno y del marxismo. Sus escritos más conocidos son el Manifiesto del Partido Comunista (en coautoría con Engels) y El Capital. 

[2] Friedrich Engels, (Barmen-Elberfeld, actualmente Wuppertal, Renania, entonces parte de Prusia, 28 de noviembre de 1820 – Londres, 5 de agosto de 1895)  filósofo y revolucionario alemán. Amigo y colaborador de Karl Marx, fue coautor con él de obras fundamentales para el nacimiento de los movimientos socialista, comunista y sindical, y dirigente político de la Primera Internacional y de  la  Segunda  Internacional.


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