Aunque pueda parecer lo contrario hoy no voy hablarles del Karl Marx, simplemente me he permitido descontextualizar su famosa frase relativa a la religión, para referirme a otro alucinógeno, que no daña la salud, pero que a alguno le ha producido un infarto, cuando diez jugadores van detrás de un balón, y uno de ellos da un puntapié certero y marca un gol en la portería contraria a pesar de los esfuerzos del portero, por defenderla.
Supongo que ya les ha quedado claro que les estoy hablando de futbol, porque hoy España está medio paralizada por el partido de la final de la Copa del Rey entre el Futbol Club Barcelona y el Real Madrid en el estadio de Mestalla en Valencia.
Desde primera hora de la mañana que en la radio no oigo otra cosa, que si Guardiola, que si Mourinho, que si el césped estará o no en condiciones, que si el entrenador del Madrid no está nervioso, ni el del Barça tampoco, que si los dos equipos se alojan en hoteles próximos etc…etc.
Los medios de comunicación parece que han olvidado que el Consejo de Ministros se ha reunido en la Moncloa, y puede que decidan apretarnos todavía más el cinturón, pero ya he oído algunos comentaristas que decían que debemos dar las gracias al futbol que, afortunadamente, actúa como bálsamo para aliviar nuestras desgracias. Pues bien, cuando los políticos, que hoy estarán junto a los Reyes en el palco de Mestalla, nos dejen depauperados, nos acordaremos del futbol.
En definitiva: “Pan y Circo”. Así llamaba el poeta Juvenal en la Roma del siglo I, a la costumbre de los emperadores de regalar trigo y entradas para los juegos circenses a fin de mantener al pueblo distraído de la política. También Julio César mandó distribuir cereales a los miserables. Tres siglos más tarde, Aureliano continuó con la costumbre repartiendo dos panes gratuitos por día a unas 300.000 personas víctimas del hambre. Y las clases dirigentes de la Roma Imperial, enseguida se percataron de que regalar comida barata y entretenimiento al pueblo, era la forma más efectiva de conservar el poder.
En el siglo XIX, algunos ilustrados españoles, criticaron la política de entonces con una frase parecida “Pan y Toros” que, en pleno siglo XX, llegó a su máximo esplendor durante la dictadura del general Franco.
Y, si a los hechos me remito, en el segundo milenio el “Panis et Circenses” se ha convertido, en “Pan y Futbol”.
Tal vez piense así porque el deporte rey no me importa lo más mínimo, no entiendo ni de faltas, ni de corners, ni de árbitros, y con perdón de la expresión, ni de pelotas, y los miembros de mi familia tampoco demuestran un interés excesivo. Solo sé que esta noche mi perrita ladrará asustada gracias a los petardos, que lanzarán los exaltados, si el Barça gana.
Y se da la extraña circunstancia de que la gran mayoría de hombres critica los amores y desamores publicados en la prensa rosa, que se considera lectura exclusiva de mujeres, pero han tenido que claudicar, y hojearla de vez en cuando, porque siguen a pies juntillas los culebrones de los jugadores más mediáticos de los equipos importantes, que también acaparan portadas del papel couché, sino juzguen ustedes mismos. El pasado verano, el asunto del beso de Iker Casillas con Sara Carbonero derramó ríos de tinta.
Y recientemente el affaire Piqué - Shakira no solo ha sido difundido en los diarios deportivos, durante días y más días sino que, hasta la revista Hola se hizo eco de la noticia.
Fotos en el Facebook, creo que de la celebración del cumpleaños de la cantante, colgadas por los mismos interesados, hicieron que periodistas, comentaristas deportivos e intelectuales se preguntaran quién era el joven de la camisa de cuadros y la mujer de pelo extravagante que aparecían en la foto con los susodichos. Hasta Judith Mascó, en un programa de radio, nos hizo saber que conocía a la señora de cabellos coloreados.
A día de hoy, dice la edición digital del Que! en el pie de la fotografía que ilustra el reportaje: Shakira y Piqué se besan. Como si fuera algo extraordinario que el resto de los mortales estuviéramos privados de hacer, y añade: Shakira estará esta noche en el palco de Mestalla, huelgan los comentarios.
Señores, un poco de seriedad, esta gente gana millones y el pueblo pasa penurias. Cuando el gobierno de Rodríguez Zapatero amenace con nuevas medidas de austeridad nos acordaremos del futbol y asunto resuelto.
Buenas noches y que gane el mejor.
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